Pocas veces se da esta situación: que un falso profeta se confiese y exponga su engaño. La mayor parte del tiempo estos hipócritas engañan durante toda su desdichada existencia y dejan un desastre a su paso (congregaciones divididas, herejías, apostasía, etc.).
Por eso el testimonio de Marjoe Gortner es tan valioso, ya que nos permite demostrar con hechos que "el evangelio de estadios", aquél en el que grandes multitudes presencian hechos portentosos, catarsis emocionales, convulsiones y caídas; es falso, y que esas "señales" no son más que sugestión en la mente de las personas.
Hay miembros de las congregaciones actuales que ni siquiera cuestionan que esas desagradables y groseras "señales" puedan ser falsas. Al ver a un hombre convulsionando en el piso como pez fuera del agua simplemente se maravillan y creen que se trata de Espíritu Santo. Pero... ¡QUÉ SORPRESA! Este falso predicador demostró que puede lograr que el """"Espíritu Santo"""" se manifieste en sus reuniones sin siquiera creer en Él. ¡Incluso se burlaba de cómo la gente creía en sus engaños!
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