Los partidarios de esta doctrina, enseñan que todo cristiano puede y debe reclamar las promesas de Dios que están en su palabra para ser próspero económicamente, pues el deseo de Dios, es que todos los cristianos sean ricos. Por lo mismo cuando un cristiano se conforma con lo que tiene y no desea ser rico es porque Satanás lo ha engañado y este engaño le impide disfrutar de toda la riqueza que Dios le quiere dar. Como consecuencia lógica de esto, la pobreza para ellos termina siendo en realidad pecado, pues quien sigue siendo pobre después de conocer a Dios, lo es por su falta de fe, por su ignorancia en la escritura, por su necedad manifestada en no cumplir con ciertas actitudes, o mandatos que ellos enseñan cómo necesarios, para que Dios les pueda bendecir y multiplicar. Etc.
UNA MALA APLICACIÓN DE LA ESCRITURA
La escritura explica que las malas doctrinas cristianas, nacen de los deseos del corazón del hombre (concupiscencias aceptadas) más una tremenda ignorancia en la palabra de Dios. Esta ignorancia en la escritura implica, que quienes respaldan una mala doctrina, no diferencian en la escritura los diferentes tiempos y tratos que Dios ha tenido con la humanidad y en especial con el pueblo judío. Acostumbran tomar de cualquier parte de la escritura, cualquier promesa que ayude a respaldar sus creencias, ignorando las dispensaciones y los pactos de Dios, a través de los cuales las promesas y las condiciones para los hombres han cambiado. No es necesario ser dispensacionalista para reconocer estas claras divisiones en la escritura, por ejemplo, el pacto con Noe, el pacto con Abrahán, la ley, el nuevo pacto o la gracia, la gran tribulación o el juicio, el milenio, la Jerusalén celestial, etc.
Esta ignorancia los lleva a que sin distinguir a que tiempo corresponde lo que están leyendo, y sin distinguir a quien está dirigida la escritura, es decir las diferentes etnias a las cuales la escritura está dirigida. (Judíos, gentiles, la iglesia) ellos creen que todas las promesas las pueden aplicar a la iglesia, y lo hacen, aunque de manera extraña excluyen las condiciones y
obligaciones de estas promesas de las cuales se apropian.
Aunque a ellos les parece bueno esto que hacen, pues justifican así sus doctrinas, no caen en cuenta que al echar mano de las promesas del antiguo pacto, en realidad están menospreciando el verdadero valor del nuevo pacto, esto por supuesto incluye que sin darse cuenta menosprecian las mejores promesas, la formación de la iglesia, la supremacía espiritual sobre el pueblo judío, y más grave aún, la muerte de Cristo en la Cruz. (Todo esto lo hacen sin darse cuenta) Sin embargo la escritura es muy clara en lo que enseña, es apenas lógico pensar que Dios si fue capaz de dejarnos un manual que pudiéramos entender, no suena para nada razonable pensar que fue a la Cruz a morir por nuestra salvación, y que luego esta salvación se pierde por la imposibilidad de entender la escritura. Si cambiamos la motivación de confirmar con la escritura nuestros deseos, por un genuino deseo de conocer y hacer la voluntad de Dios, si vamos a la escritura con orden, diligencia, inteligencia, y sobre todo con la dirección del Espíritu Santo, Dios con toda seguridad nos mostrará su preciosa verdad. Como las malas doctrinas toman solamente parte de la escritura, y a estas verdades incompletas o mal aplicadas le añaden muchos testimonios… lo que debemos hacer es, haciéndonos todas las preguntas necesarias, revisar toda la escritura. Una mala doctrina se descubre cuando lo que ella enseña en ciertos pasajes de la escritura contradice lo que otros pasajes enseñan. Una doctrina que presente una sola contradicción con la escritura… debe ser tenida como una doctrina que no ha sido comprendida totalmente… y, o no debe ser enseñada, o debe ser enseñada mostrando que no tiene perfecta concordancia con la escritura. (Para que los creyentes sigan estudiando) Por supuesto cuando una doctrina muestra varias contradicciones con la escritura, definitivamente no es una doctrina de Dios. Peor cuando algunas doctrinas tienen muchísimas contradicciones con la escritura, con pasajes que son muy difíciles de malinterpretar, por lo claro de sus enseñanzas. ¿Es en realidad el deseo de Dios… la prosperidad económica para todos los cristianos? ¿O es la doctrina de la prosperidad material una acomodación de la escritura, para justificar el deseo que tienen los hombres de tener las mismas cosas que tienen los incrédulos… cosas como, poder, gloria, honra, riquezas, etc?
¿SEGÚN JESÚS... CUÁL DEBE SER LA MOTIVACIÓN PARA ACERCARSE A DIOS?
Un grupo de judíos que habían visto el milagro de la multiplicación de los panes, busco diligentemente a Jesús hasta que lo encontraron, cuando lo hicieron le preguntaron: Juan 6:25 Y hallándole al otro lado del mar, le dijeron: Rabí, ¿cuándo llegaste acá? Jesús no contesta la pregunta... ¿Por qué? Sinceramente creo que no contestó la pregunta, porque consideró que había algo mucho más importante en el corazón de estas personas, que hacía que la pregunta que ellos hicieron no tuviera importancia. Y eso, que es de suprema importancia, es la motivación con la cual la gente se acerca a Dios. Por eso, lo primero que les dice, que es bastante serio, y que tal vez sea lo mismo que Dios repita a muchos en este tiempo es: Juan 6:26 Respondió Jesús y les dijo: De cierto, de cierto os digo que me buscáis, no porque habéis visto las señales, sino porque comisteis el pan y os saciasteis. El milagro de la provisión (la multiplicación de los panes y los peces) había sido hecho para que ellos reconocieran a Jesús como el enviado de Dios. Lo importante no era la multiplicación de los panes, si no " las señales” Esas señales dentro del contexto judío significaban que El, Jesús, era Dios mismo, El Salvador, sin embargo ellos no entendieron la importancia de lo que esto significaba, y no lo entendieron por su obsesión de estar buscando las cosas materiales. Quienes esto hacen, lo hacen por que consideran que de la abundancia material depende la felicidad en su vida, pero este engaño, en realidad lleva a las personas a menospreciar el verdadero ofrecimiento de Dios.... por eso Jesús les dice: Juan 6:27 Trabajad, no por la comida que perece, sino por la comida que a vida eterna permanece, la cual el Hijo del Hombre os dará; porque a éste señaló Dios el Padre.
La escritura se refiere a este grupo de personas como " la gente " esta gente, en realidad son parte de las multitudes, no son discípulos, no son personas maduras a las cuales hay que corregir la motivación con la cual se acercan a Dios. Son en realidad personas que están comenzando a acercarse, y desde el comienzo Jesús les aclara que lo importante y por lo que deben trabajar no es por las cosas materiales... sino por las cosas eternas.
Si esto hizo Jesús, si fue así de claro con ellos... ¿Será lícito que cuando un nuevo creyente se involucre en la iglesia, para motivarlo, se le prometa como parte de la bendición de Dios, que será enriquecido materialmente? ¿Será bueno que sea el mismo pastor el que se encargue de colocar en los miembros la motivación de buscar a Dios por la prosperidad material? ¿Hay en alguna parte del nuevo testamento algún llamado hecho por Jesús en el cual la motivación sea obtener riqueza material? Podemos pensar que ofreciéndoles la riqueza material, ese ofrecimiento les permita permanecer en la iglesia hasta que entiendan que hay cosas mucho más valiosas por las cuales acercarse a Dios... sin embargo, aunque esto pueda parecer razonable, práctico y aún parezca producir buenos resultados... Las iglesias donde se les promete prosperidad material a los miembros se llenan mucho más rápido que las otras que hacen lo que hizo Jesús… Sin embargo Jesús no lo hizo. Jesús prefirió decirles la verdad, aunque esto significara que se alejaran de El, como en realidad lo hicieron. Nos cuenta la escritura que al recibir la exhortación, a no trabajar por la riqueza material, sino por la vida espiritual... como no les gustó la motivación y la verdadera razón para buscar a Dios, prefirieron descalificar a Jesús como el portador de la palabra de Dios, y lo hicieron cuando comenzaron a pedirle pruebas de que si El, Jesús, ¿era realmente el enviado de Dios? Juan 6:30 Le dijeron entonces: ¿Qué señal, pues, haces tú, para que veamos, y te creamos? ¿Qué obra haces? Igual hacen hoy la gran mayoría de los que teniendo malas doctrinas, son corregidos por un hombre de Dios…. Comienzan a preguntarse en su corazón... ¿Quién es éste para decirnos lo que nos dice?... ¿Qué autoridad tiene?... ¿Qué tan grande es su iglesia?... ¿Qué pastores influyentes lo conocen y/o lo respaldan? Y también como muchos hacen hoy, ellos al oír la respuesta de Jesús, echaron mano del antiguo testamento, mencionando él mana que habían recibido del cielo... dando a entender que a Dios si le interesa lo material, por eso se lo dio a través de Moisés... a lo que Jesús les dice: Juan 6:32...De cierto, de cierto os digo: No os dio Moisés el pan del cielo, mas mi Padre os da el verdadero pan del cielo Por supuesto, Jesús no está enseñando que Moisés se equivocó al darles el pan... lo que está mostrando, es el cambio que hace el (nuevo pacto) evangelio, cambio que los que aman las riquezas materiales no logran percibir, o peor aún, se niegan a aceptar.
Ciertamente en el antiguo testamento si se le prometió al pueblo judío prosperidad material como consecuencia de su buena relación con Dios, pero... lo que Jesús vino a ofrecer, es diferente y muchísimo mejor... es el verdadero pan del cielo. (Más adelante al revisar el nuevo pacto ampliaremos este asunto) Creo que la conclusión de este pasaje es supremamente clara, y es, que aún desde el comienzo de la vida cristiana la motivación para buscar al Señor no debe ser buscar prosperidad material. Si no algo mucho más valioso y eterno. Esto también implica que es un gravísimo error, cuando en las iglesias se les ofrece a los miembros prosperidad material... aún como una de las motivaciones para acercarse a Dios.
¿QUÉ HIZO JESÚS CUANDO LE PIDIERON AYUDA CON LA HERENCIA?
Lucas 12:13 al 15. Le dijo uno de la multitud: Maestro, di a mi hermano que parta conmigo la herencia. Mas él le dijo: Hombre, ¿quién me ha puesto sobre vosotros como juez o partidor? Y les dijo: Mirad, y guardaos de toda avaricia; porque la vida del hombre no consiste en la abundancia de los bienes que posee. En esta ocasión encontramos a un hombre, que teniendo la oportunidad de estar frente a Jesús, le hace la petición que considera más importante para su vida... Dinero. ¿Qué le pediría usted al Señor si El se le presentara y le diera la oportunidad de hacer una petición?.... ¿Dinero? ¿Es acaso eso lo más valioso? ¿Cual es la diferencia entre este hombre que le pidió a Jesús dinero, y los cristianos de hoy que le piden a Dios lo mismo?.... ¿Porqué este era un avaro, y los cristianos de ahora que piden lo mismo no lo son? Este hombre lo que realmente necesitaba, cómo lo confirma Jesús en el pasaje, era ser liberado de esa avaricia tan espantosa que no le permitía vivir la vida con contentamiento... y más grave aún, que le hacía menospreciar a Jesús y la grandeza de su verdadero ofrecimiento... la justificación y la salvación de su alma... ¿No cree usted que muchos cristianos hoy necesitan lo mismo? Necesitan que Dios los libre del engaño de creer… que la vida depende de las cosas que se posean...
Mar 4:18-19 Estos son los que fueron sembrados entre espinos: los que oyen la palabra,pero los afanes de este siglo, y el engaño de las riquezas, y las codicias de otras cosas, entran y ahogan la palabra, y se hace infructuosa
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